5 Diciembre de 1919
El 5 de diciembre de 1919 se fundó la empresa de aviación SCADTA en Barranquilla, iniciada por empresarios alemanes y colombianos. Scadta se creó como una sociedad anónima con el propósito explícito de «hacer uso económico del transporte aéreo por medio de hidroaviones».
El capital accionario ascendía a $100.000 pesos.
El director administrativo era Albert Tietjen, un miembro de la prestigiosa casa comercial germano-colombiana de Luis Gieseken y Cia. El banquero Ernesto Cortissoz asumió la presidencia de la compañía. Otros participantes destacados en la creación de Scadta fueron Rafael María Palacios, Cristóbal Restrepo, Jacobo Correa, Aristides Noguera, Stuart Hosie y el comerciante alemán Werner Kämmerer.
La fundación de Scadta fue una expresión del clima favorable para las inversiones debido al estancamiento del comercio exterior durante la guerra.
Pero esto no era todo; en diciembre de 1919, los vuelos de prueba de la compañía franco-colombiana CCNA todavía estaban en camino. De allí que la fundación de Scadta -con el uso explícito de la palabra «Alemana» en su nombre- tenga que interpretarse como un desafío planeado cuidadosamente de los expatriados alemanes y de los germanófilos contra lo que parecía ser una empresa «francesa».
No hubo una intervención directa de alemanes provenientes del Reich, aún menos del gobierno de la República de Weimar que en ese momento estaba todavía en proceso de consolidación interna y no tenía al cabo una política definida hacia América Latina”. Sin embargo, los fundadores de la empresa planeaban naturalmente importar aviones alemanes y emplear personal alemán.
Estaban convencidos de alcanzar mayor éxito que la CCNA con sus aviones franceses. Su éxito habría de ser una primera señal del resurgimiento alemán después de la humillación de Versalles, y una señal inicial para el restablecimiento de relaciones comerciales entre Colombia y Alemania. A comienzos de 1920, Kämmerer fue enviado a Alemania con el fin de comprar aviones y reclutar pilotos y otros empleados.
Kämmerer tuvo éxito en traer a Scadta a los expilotos de combate Fritz W. Hammer y Hellmuth van Krohn, y al técnico Wilhelm Schnurbusch. En cuanto al equipo técnico, el representante de Scadta se dirigió a los Junkers Flugzeugwerke AG en Dessau”, Las negociaciones entre Kämmerer y Junkers se presentaron difíciles. Por su nuevo avión F13, el primer avión metálico del mundo, Junkers exigió 12 mil dólares, un precio mucho mas alto que el de los aviones de madera. Pero Hammer había recomendado los aviones Junkers debido a que la construcción metálica parecía estar mejor adecuada a las condiciones especiales del clima colombiano.
Los infortunios de la CCNA con sus aviones de madera Farman sirvieron como factor de disuasión. Además, Hammer estaba seguro de que la calidad de los aviones sería decisiva. El interés de Junkers en vender su avión a Colombia era muy grande. De acuerdo con la opinión de los expertos en aviación, las circunstancias externas para los hidroaviones metálicos era muy prometedora. El río Magdalena, que conectaba al puerto más importante de la Costa Atlántica, Barranquilla, con los centros urbanos de la zona montañosa como Bogotá y MedelIín, era muy conveniente para el establecimiento de una aerolínea basada en los aviones F13. Más importante para los administradores en Dessau era el efecto publicitario que pudiera tener una aerolínea exitosa equipada con aviones Junkers en la «exótica» América Latina.
En un artículo publicado en una revista alemana, Kämmerer se refirió a este tema: «Incluso el hombre más racional será capaz de apreciar que en estas regiones la actividad técnica está conectada con un romanticismo que a veces está más allá de los límites de nuestros sueños más salvajes», de aquí que Junkers extendiera un préstamo a Scadta que hizo posible la adquisición de dos aviones F13.
Los aviones y el personal llegaron a Colombia el 4 de agosto de 1920 y recibieron una calurosa bienvenida de la prensa nacional y de la población de Barranquilla. Para aquel momento, los aviones tenían que someterse a vuelos de prueba con el fin de establecer si eran apropiados bajo las circunstancias dadas. Hubo problemas técnicos a consecuencia de la falta de piezas de repuesto y las difíciles condiciones climáticas. Las máquinas no podían enfriarse lo suficiente y faltaba el combustible adecuado. Por tanto, los primeros pocos vuelos de prueba fracasaron.
Además la situación financiera estaba apretada porque solamente se había suscrito 40{d2627856216829eda2ece8f1cb6f536cff22a81100f8a7c028943a2cc816e632} del capital accionario proyectado”. Además, los desventurados franceses no aceptaban sin resistencia el surgimiento de un competidor semialemán.
El cónsul francés reportó a París acerca de los acontecimientos que se presentaban en Colombia y sugirió verificar si las normas del Tratado de Versalles habían sido ignoradas. Pero sucedió que Junkers había recibido un permiso oficial de exportación expedido por las autoridades alemanas.
Pocos meses después la comisión de control de los aliados inquirió sobre el carácter del personal alemán de Scadta. Sin embargo, no pudo comprobar que Hammer, Schnurbusch y von Krohn hicieran parte de una misión militar encubierta. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania trató de mantenerse al margen todo el asunto, aunque fue informado acerca de éste, por cuanto Hammer era yerno del ministro del exterior, Walter Simons.
Interesante conocer los logros obtenidos en el desarrollo del País; Pertenezco a una tertulia literaria en la ciudad de Bucaramanga, en la cual tratamos de conocer sobre diferentes temas del desarrollo del país, con la intención de ampliar nuestros conocimientos sobre las raíces y logros de nuestros congéneres, que hicieron patria, siendo pioneros del desarrollo de Colombia, temas de suma importancia, sobretodo ahora cuando estamos próximos a cumplir treinta años, en que el ministerio de educación, cancelo dentro del pénsum oficial, la cátedra de Historia de Colombia, y somos muy pocas las personas que tratamos de conocer nuestras raíces y el desarrollo de nuestra patria, su logros y sus consecuencias, para poder decir con orgullo que llevamos con honor y con satisfacción ( aunque no todos) el gentilicio de Colombianos.-